Algunas personas no saben distinguir entre la sed y el hambre, pareciera sencillo, pero no siempre es así.
El hambre es la necesidad de ingerir alimentos para energía a través de proteínas, lípidos y carbohidratos, la sed es la necesidad de hidratar al cuerpo con agua y electrolitos.
Esta confusión se ha dado, por un lado, porque las personas al tener sed consumen bebidas que tienen calorías (en un estudio, sólo el 33% consumía agua, el resto bebía leche, jugos, bebidas gaseosas, bebidas tónicas, etc.) y por otro porque las personas comen por otras razones aparte del hambre (hábitos, emociones o pensar que está prohibido, etc.) o comen cuando es sed, que al comer se quita la sed, pero porque los alimentos tienen algo de agua.
La sed es una sensación de sequedad en la boca, es intensa y permanece por mucho tiempo, hasta que tomamos líquido, en cambio el hambre es una sensación más débil, puede quitarse por un tiempo y es gradual. El hambre se puede sentir con diferentes sensaciones como un hueco en el estómago, dolor de cabeza, ansiedad, nerviosismo, o simplemente antojo o ganas de comer, en cambio la sed, está muy localizada en la boca.
Para evitar esta confusión y mantener la salud y el peso, se deben consumir 8 vasos de agua al día y reconocer la manera en la que el cuerpo avisa las diferentes necesidades, y desde luego, responder a ellas, cuando tengamos sed…. tomar agua y cuanto tengamos hambre… comer.
•McKiernan F, Hollis JH, McCabe GP, Mattes RD. Thirst-drinking, hunger-eating; tight coupling? J Am Diet Assoc. 2009; 109 (3): 486-490
•Mattes R. Hunger and thirst: Issues in measurement and prediction of eating and drinking. Physiol Behav. Abril 2010, 100 (1): 22-32