A veces los papás tendemos a ver sólo lo que hacen mal los hijos y educar positivamente, además de que funciona mejor, fomenta autoestima, confianza y seguridad.
Algunas acciones para educar en positivo son:
– Evitar decir “estuvo bien, pero…….”, “fuiste amable, aunque…….” porque estas palabras anulan lo positivo, cambiarlo por “estuvo bien, y a la otra…”
– Elogiar o reconocer siempre lo positivo: Se deben reconocer comportamientos concretos, no la personalidad, simpatía, belleza, orden, etc. Los elogios deben ser concretos y darse en tiempo real. De este modo se refuerza la conducta.
– Que tengan consecuencias (siempre que no sea dañino). Y después de esto, evitar el “te lo dije…” más bien reflexionar y hacerle ver qué aprendió y motivarlo a que la próxima vez, decidirá mejor.
– Proponer alternativas: Existen cosas u acciones que se deben prohibir, pero a menudo con desviarle la atención con otras actividades, se impide que haga la conducta no deseada. Por ejemplo, si sabemos que esta aburrido y va a ir a molestar al hermano/a, distraerlo.
– Facilitar el éxito: los éxito concretos y pequeños son el mejor modo de lograr que los hijos adquieran seguridad.
– Al inicio, cuando son pequeños ignorar el comportamiento no deseado. A veces acciones inadecuadas son poco importantes, inconscientes o infrecuentes como para llamarles la atención y prohibirlos puede tener el efecto negativo.
– Explicarle. Muchas veces hace las cosas mal porque no sabe lo que se espera de él. Siempre debemos partir de este punto y no asegurar que lo hizo con malicia. Las explicaciones deben ser claras, breves, sencillas y verdaderas.
– Enseñar al niño cómo hacer las cosas: Por ejemplo, nuestro concepto de orden, no es el mismo para ellos, entonces debemos enseñarle como hacerlo.
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