Los trastornos de alimentación, inician muy sutilmente y pueden pasar desapercibidos por mucho tiempo, ya que la persona no sabe, niega u oculta que tiene la enfermedad.
Algunas conductas que nos pueden hacer sospechar la presencia de una de estas enfermedades son:
• Mucho tiempo dedicado a hablar de comida.
• Leen muchos libros o páginas de dieta.
• Visitan páginas de internet pro-anorexia y pro-bulimia.
• Conductas de restricción o evitar comer.
• Decisión no fundada de volverse vegetariano.
• “Picar” alimentos, es decir comer poco y muy frecuentemente.
• Comer solamente comida saludable.
• Ir al baño inmediatamente después de comer.
• Bañarse varias veces al día, especialmente después de comer.
• Episodios de diarrea o infecciones intestinales frecuentes.
• Saltarse comidas o hacer ayunos (dicen que comieron en el colegio y en el colegio dicen que comieron en casa).
• Que falten grandes cantidades de alimento en casa.
• Negarse a comer con la familia.
• Ausencia de periodos menstruales.
• Episodios de atracón o purga (vómito o uso de laxantes).
• Realizar ejercicio a horas poco prudentes o excesivo.
• Pérdida de peso.
• Negarse a comer alimentos que no son de “dieta”.