La persona está influida por muchos factores, incluidos la parte social, cultural y medios de comunicación, y ahora mucho más, ya que estos tienen más difusión y la persona esta expuesta mucho más tiempo que anteriormente.
Además los medios de comunicación y redes sociales, son mucho más visuales y exponen mucho más el cuerpo que antes.
Los medios de comunicación y socioculturales provocan:
– Presión al modelo estético delgado, causando comparación.
– Un valor plasmado en la delgadez, donde representan que la delgadez va ligada a valores como el éxito, felicidad, sensualidad, salud, etc.
– Énfasis en el “cuerpo perfecto” y hacen pensar que el cuerpo puede modificarse a través de actitudes de la persona.
– Valor en la apariencia, mayor que en cualquier otro aspecto de la persona.
Esto provoca que se tenga una figura “ideal” delgada, en especial para las mujeres y que además, esta figura se sobrevalore.
El tener una imagen como la “ideal” hace que tengan presión hacia esa figura, y esto influye en el autoconcepto y autoestima.
Existe una teoría, de la comparación social, formulada por León Festinger, donde explica que las personas desean evaluaciones objetivas y precisas de sus característica y cuando no pueden evaluarse a sí mismos, se comparan con otras personas. Las comparaciones no favorables se comparan “hacia arriba” y las favorables se comparan “hacia abajo”, Se hacen inconscientemente, y cuando se comparan con modelos o figuras idealizadas, puede dañar la satisfacción corporal.
Además, esto provoca que la apariencia tenga una importancia mucho mayor que el resto de las características de la persona, y al no poder ser perfecta (como sucede en todo los aspectos del ser humano), puede provocar insatisfacción corporal.
Imagen: http://www.rosarioplus.com/en-noticias/mundo/los-adolescentes-que-pasan-mas-tiempo-con-el-celular-son-mas-infelices_a5f4b0d7f12b5372badfd868e